domingo, 12 de junio de 2011

La educación musical de los niños

La música es capaz de ambientar cualquier situación, fomentando la autoestima y ayudando al desarrollo social, emocional e intelectual de las personas. A cualquier edad, la música estimula nuestra imaginación y da rienda suelta a la creatividad de los compositores que llevamos dentro, pero los niños son mucho más susceptibles a su influencia. La psicóloga Anayanci Mazariegos explica en su artículo muchas otras funciones que tiene la música en la educación diaria de los más pequeños.

Las melodías establecen rutinas
Para empezar, la música establece rutinas, como la de dormir después de escuchar siempre la misma melodía. Los padres también logran de este modo establecer un vínculo con sus hijos, cantándoles y estrechando lazos que perdurarán en el tiempo.


Por otra parte, es una forma de expresar sus emociones y compartirlas con sus padres que, también a través de la música, pueden lograr sintonizar mejor con sus hijos, tratar de calmarles y comprender sus sentimientos, compartiendo con ellos los buenos y los malos momentos.

Como dice la psicóloga, la música ayuda a los niños a entender el mundo. Con las canciones, los niños aprenden palabras que serán la base de su lenguaje y que les permitirán avanzar en la lectura y la escritura.  Con la repetición consiguen interiorizar mejor los nuevos conceptos y fortalecer el aprendizaje. Además, mejora la coordinación motora al adaptarse al ritmo musical.

A día de hoy está probado que existe una correlación entre la educación musical y el desarrollo integral de los niños como aclaran en el libro La música en la escuela infantil.

La autodisciplina, la paciencia, la sensibilidad, la memoria, la concentración o el trabajo en equipo son habilidades que se ven afectadas por la música. Así mismo, la capacidad de aprendizaje de la lengua o de las matemáticas se incrementa con el apoyo musical. 

Es posible que hayáis oído hablar del efecto Mozart, una consecuencia de la exposición a la música de este famoso compositor, pero por si este no fuera el caso, os transmito lo que dice tan controvertida teoría. Según defienden numerosos investigadores, la música de este y otros clásicos compositores afecta al cerebro y provoca cambios en el comportamiento humano. En referencia a los niños, esta teoría viene a decir que la exposición dosificada a estas sinfonías estimula la inteligencia de los niños durante sus cinco primeros años de vida, además de mantenerlos emocionalmente sanos. Si bien es cierto que desde el 5º mes de gestación el feto ya desarrolla su sistema auditivo, el cual debe ser estimulado por la madre para ir estrechando lazos, los estudios demuestran buenos resultados hasta los cinco años.

Os dejo con un vídeo musical para que escuchéis y juzguéis por vosotros mismos el efecto que esta música tiene en vuestros pequeños:


1 comentario:

Sofia Garcia dijo...

Me gustó lo que leí, porque a me gusta seguir el ritmo de la música, me gustan las melodías y las letras de canciones para niños.

Cada vez que oigo música, me dan ganas de bailar libremente y me siento liberada y contenta.

En relación a los dibujos, me gusta mucho pintar, dibujar, hago creatividades con todas las formas.